¿Es preferible estar en un cuarto oscuro, o ver la luz del día ?

Es la pregunta que todos nos hacemos. Es fácil de responder pero difícil de asumir pues a la luz del día está nuestros sueños,  se supone que tenemos que luchar con un montón de monstruos que quieren impedir llegar a donde anhelamos.

He conocido personas que prefirieron un cuarto oscuro antes de arriesgar sus vidas con solo pisar la vereda de su casa. El miedo a la muerte es poderosa cuando invade la mente, mientras amilanamos nuestros ideales.

La libertad no existe ya que todos los días vivimos atados a una realidad que nos hace infelices pero... se han puesto a pensar, hemos venido al mundo para seguir soportando tan grande angustia que nos impide sonreír y gritar de alegría aunque digan que estamos locos.

¿El estar feliz es de locos? muchos creen eso, porque aun no lo han experimentado y porque creen que esto ocurre, pues, porque tenemos miedo a ser felices.

Es simple, debemos tentar a la tristeza, al mar humor, a los que pretenden hacernos daño, regalemos-le una sonrisa, que vale mas, darle el gusto o sentirte mejor.

¿ Cuando será, que la felicidad vendrá a mi vida? ¿ Por qué a mi? ¿ Me merezco tanto sufrimiento? Son algunas de las muchas preguntas que nos hacemos, pero que creen, mientras nos hacemos estas preguntas, otras personas ya se nos adelanto y han entendido que todo es parte del juego, y dicen:

Es otro desafío, pues, lo superaré. Y lo han superado. Entonces a pesar de las adversidades, debes estar allí, cueste lo que cueste o estaremos  fuera del juego. No te quedes en tu cuarto, esperando que la tormenta acabe. La tormenta puede ser divertida si te lo propones.